Merluza

Esta receta no solo es fantásticamente deliciosa sino que también es muy fácil de realizar, pero es necesario ponerle mucho cariño para que tus comensales queden impactados.

La merluza está en el grupo de los pescados mas agradecidos y versátiles de la cocina, gusta a todos (sobre todo por tener pocas espinas lo cual lo hace apetecible para aquellos que odian las raspas) y acepta muchas formas de cocinarlo. Cuando hablamos de sus lomos, esos gordos trozos de carnes blancas y jugosas, mi recomendación siempre va a ser que respeten el producto y lo presenten siendo el protagonista total de nuestra obra de arte culinaria.

Quisiera dedicarle varias recetas a este maravilloso y delicioso pescado, donde sea la estrella indiscutible de nuestros platos principales, pudiendo elegir entre todos sus variantes (ya sea la argentina, la austral, la europea, la blanca, la roja, la de cola, etc). Sobre todo en esta época del año que muchos quieren cuidar su figura, este pescado de bajo contenido graso y calórico, pero de una exquisita carne blanca y jugosa es ideal para todos los públicos (a los niños les encanta). Así que preparate para sorprenderte mientras te cuidas:

LOMOS DE MERLUZA CON EMULSIÓN DE ALBAHACA Y AJO CON GUARNICIÓN DE PATATAS CONFITADAS CON CEBOLLA Y ANIMADAS CON SALSA BRAVA ESPAÑOLA

Lomo de Merluza 

Ajo

Aceite de Oliva

Sal en escamas

Perejil fresco

Salsa:

2 tazas Aceite de Oliva

1 dientes de Ajo

Hojas de Albahaca (la cantidad dependerá de tu gusto)

1 huevo

Sal y Pimienta

Guarnición:

Patatas Blancas

Cebolla

Aceite de Girasol

Salsa Brava:

5 dientes de ajos

6 tomates licuados o una lata de Tomate frito

A tu gusto toque de Cayena picante y Comino en polvo

una cucharadita de Paprika (pimentón dulce)

Media Cebolla

1 taza de vino blanco.

Preparación:

Lamina las patatas y mezcla con cebolla en juliana (siempre dependerá de la cantidad que desees hacer, a mi me gusta que las guarniciones sean eso "acompañamientos" por eso calculo una porción pequeña y justa para cada plato). Colócalas en una olla pequeña y cúbrelas con el aceite, ponla al fuego bajo sin que casi burbujee hasta que estén blandas (confitar). Debemos escurrirlas bien y darle un punto de sal. Resérvalas.

Para la salsa pon todos los ingredientes en una cazuela que llevaras al hervor y luego a fuego medio bajo, déjale que evapore el alcohol y que agarre fuerza la salsa. Con la ayuda de una Turmi (batidora de mano) tritúrala bien y pásala por un colador para conseguir una salsa elegante. Importante que se sienta el picante en la salsa ya que es la gracia que tiene ésta en las comidas.Es una salsa picante, de ti dependerá la intensidad.

El lomo de Merluza suele tener una membrana negra cerca de las branquias que deberás quitar con un paño o servilleta, raciona el lomo en porciones de unos 250 a 300 gramos. Prepara un majado con un poco de aceite, ajo y perejil. En una plancha muy caliente pon unas gotas de aceite y una pizca de sal fina, marcamos el pescado primero por la carne y luego por la piel, aprovechamos y pincelamos el lomo con el majado hecho y pasamos las piezas a un bandeja metálica engrasada con unas gotas de aceite. La llevamos al horno pre-calentado a 190º por unos 10 a 15 minutos dependiendo del tamaño de los lomos.

Para la emulsión: colocamos el aceite y los dientes de ajo en un cazo pequeño y lo ponemos al fuego bajo por uno minutos, suficiente para que se ablanden los dientes de ajo y el aceite tome el sabor de los mismos. Esto lo sabremos cuando los ajos ya confitados se hallan cristalizados como transparentándose. Vaciamos esto en la licuadora y la encendemos a fuerza media y agregamos la albahaca y el huevo, salpimentamos al gusto y listo.

Para mi al momento del emplatado me gusta mucho que mis comensales puedan decidir la cantidad de salsa que quieren en la carne o en este caso el pescado que van a disfrutar, por eso siempre es conveniente que la salsa este integrada en la presentación pero no sobre el lomo de merluza (algunas recetas obligan que sea bañada la pieza pero no en este plato). La guarnición presentada en un pequeño molde y con un par de lineas trazadas con la salsa le dará el toque de color y sabor que animara tu presentación y coronamos la pieza con un toque de sal en escamas y perejil fresco.

Solo necesitarías un marinaje con un buen vino blanco o verde templado y dejar que la aventura de sabores por la que tu paladar paseara se recree en una maravillosa experiencia con este delicado y delicioso pescado. Buen provecho!