sábado, 21 de enero de 2012

Con una PISCA de SABOR


Estoy casado con una australiana-española y le encanta la buena comida, nuestra luna de miel fue en Venezuela y evidentemente (como diría un venezolano) teníamos que ir a Mérida, nuestra tierra fría, final de la impresionante cordillera andina con sus 5 picos de nieves eternas, pero sobre todo de una gente maravillosa y encantadora y una gastronomía excepcional. Allí ella se sorprendió que yo me desayunara con ese típico plato merideño a base de su sopa más característica: LA PISCA ANDINA. Ella quedó encantada con esta joya de nuestra comida, tanto que de vez en cuando me pide prepararsela para el almuerzo o la cena, como plato único por su gran fuente de proteínas y su completo valor nutritivo.
Justo ayer cenamos, a solicitud de ella, este manjar de dioses. Hoy les dejo aquí mi receta especial de esta sopa, (los que me conocen saben que he sido y soy muy receloso y egoísta con mis recetas, pero después que te haces viejo dejas esas tonterías para los jóvenes) para que tomen la cocina por asalto y disfruten sorprendiendo a sus comensales una tarde de invierno, que con el frío estas sopas bien cargadas de sabor siempre son bien recibidas y más si calientan el cuerpo y alegran al espíritu.
Primero que nada para los que no lo sepan, la PISCA como el CHUPE son típicas sopas de los países andinos a base de leche, huevo y papa (o PATATA como se dice por estos lados desde que en tiempos de la colonia y gracias a España, Europa toda se rindiera a los pies de este tubérculo americano y de su prima hermana la BATATA, que muchas veces compartían el mismo estanco de venta y de allí esa fusión de nombre PAPA+BATATA=PATATA). Dándole a esta comida una especial y suave textura al paladar, ese dulzor que nos encanta en platos típicamente salados y una carga energética única.
En un principio es una sopa muy sencilla de preparar y ligera de digerir, con base de un buen caldo de pollo (preferiblemente) o carne (en el caso de la PISCA NEGRA) aderezada con un sofrito de cebollín  (cebollino) y ajoporro (puerro), rematada con cilantro, leche muy caliente (casi a hervor) y un huevo crudo que se cocería dentro de ella antes de servirla. Servía para que los campesinos andinos entraran en calor mientras el Sol calentaba el ambiente antes de la faena. Eso si, acompañada siempre de una deliciosa arepa andina y mantequilla o nata (crema agria) que le terminaba de aportar el valor alimenticio de una comida completa. Algunas familias acostumbraban a colocar una mazorca troceada e incluso queso ahumado que la hace aún más deliciosa.
En esta receta que les propongo es mi versión gourmet de este plato exquisito, intentando ofrecer a los comensales una delicadeza y cremosidad en paladar, sin perder la esencia de esta comida y presentada de una forma elegante y soberbia. Consiguiendo así un primer plato sorprendente o un único plato fabuloso de compartir. Las medidas suelen ser referencias, cada cocinero debe y tiene que dar su toque especial en cada comida que prepare. Yo soy partidario que en casa se use los productos que nos simplifiquen la vida, así que no duden en usar cubitos concentrados de caldos, especies deshidratadas, productos congelados. Al final el amor con que se prepare se notará en personas sonrientes sin querer levantarse de la mesa conversando de la comida y en los platos vacíos.
Los ingredientes para 6 personas son:
1 Kilo Papas
1 Pollo
2 latas Maíz tierno desgranado
1y1/2 Lts. Leche
1 lata Nata
1 Cebolla grande
3 Cebollínes grandes
1/2 Pimentón Verde (Pimiento)
1 Ajoporro (Puerro)
1 rama o penca de Celery (Apio) 
2 cucharadas Aceite de Oliva
Pimienta Blanca
Papikra
Sal
Cilantro
Eneldo
2 Huevo de Gallina
3 Huevos de Codorniz por invitado
- En Litro y medio de Agua ponemos el pollo a hervir para sacar su sabor, agregamos 3 cubitos de caldo de pollo para hacer la base de nuestra sopa. Unos 30 minutos.
- Mientras cortemos muy fino la cebolla, el cebollín (todo incluyendo la parte verde), el pimentón, el celery y el ajoporro. Con el aceite de oliva haremos el sofrito a fuego medio, hasta cristalizar la cebolla.
- Sacamos el pollo y desmenuzamos su carne en trozos medianos (suficientemente grandes para un bocado), la reservamos.
- Dentro del caldo agregamos la papa cortada en cubitos y el sofrito, hasta que la papa ablande.
- Entonces agregamos el pollo y los huevos de gallina que rompemos vigorosamente dentro del caldo hirviendo (yo suelo usar el batidor para esto, moviendolo vigorosamente de lado a lado) . Debemos conseguir que queden hilos de huevo suspendidos en el liquido. 
- Adicionamos el maíz y la leche que debemos calentar antes. Mantenemos a fuego medio la sopa mientras salpimentamos al gusto, damos unos toques de papikra (y dependiendo de los gustos se le puede añadir un toque picante con pimentón picante en polvo), el cilantro y dejamos mezclar los sabores por unos 20 minutos más. Importante es que aunque debe estar muy caliente, no rompa en hervor fuerte la leche.
- Agregamos la nata liquida, corregimos la sal y pimienta. Y dejamos unos 10 minutos más. Mientras vamos abriendo los huevos de codorniz en un bol.
- Apagamos y dentro de la sopa vamos agregando con una cuchara cada uno de los huevos de codorniz por separado (si lo prefieres puedes ir abriendo los huevos y echándolos a la sopa directamente) para que se cocinen dentro de la sopa y de forma de poder servir a cada comensal en su plato los tres huevitos hechos.
- Servimos bien caliente, buscando que siempre queden los huevitos de codorniz flotando, espolvoreamos con eneldo y acompañamos con una arepas andinas o pan tostado con mantequilla y ajo. Un vino blanco semi dulce y un jazz de fondo (o la canción "Soy de los Andes...soy puro corazón..." si eres muy patriótico) y a disfrutar. 
Recuerda, la comida tiene tres formas de ser disfrutada: por su apariencia y presentación, por su sabor y olor y por las personas que te acompañen en la mesa. Espero que te atrevas a prepararla y me cuentes que te pareció. ;) 

2 comentarios:

  1. Que rico plato padrino, voy a ver si e estos dias se lo preparo a orlando jejeje y te cuento como me fue ;) Besos !!!

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  2. Armando Urbina Simanca22 de enero de 2012, 4:35

    Claro que si, puedes omitir los huevos de codorniz y agregar un huevo por comensal y listo. Suerte y espero tu experiencia a ver que tal!!

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